domingo, 20 de mayo de 2012

UNIDAD 3 La Identidad- En busca de la argentinidad.

Manifestación. Antonio Berni. 1934.


Esta obra de Antonio Berni expone, con intensidad y realismo, una manifestación obrera. Los rostros representados expresan dolor, indignación e ira, por la falta de trabajo en un país, el nuestro, que comienza a sufrir las consecuencias de una modernización acelerada y de un gran crecimiento demográfico.
Se ve claramente a través de la manifestación, la desesperación de los que no tienen pan ni trabajo; los que han quedado fuera del sistema, los que padecen el problema de la exclusión.

LA IDENTIDAD COMO CONSTRUCCIÓN
La identidad de un país o de un pueblo está relacionada con la forma en que nos vemos a nosotros mismos, con el hecho de reconocernos como integrantes de una comunidad y no de otra. En este sentido, la literatura y el arte tienen un lugar fundamental en la elaboración de las representaciones y los símbolos que los integrantes de una comunidad identifican como propios. Un cuadro, una canción o una novela pueden ser mucho más eficaces que una ley, un discurso o una frontera para generar un sentimiento de pertenencia a un grupo y sentirse parte de una tradición.
Los mitos fundadores de una identidad muchas veces, tienen que ver con episodios cruciales de la vida de un país: la gesta de la independencia, una guerra civil, el diseño de una nación.Otras veces los hechos que se graban en el sentimiento colectivo pueden estar encarnados por un cantor, una música o un gran deportista.
La literatura argentina ha sido un terreno propicio para reflexionar sobre la naturaleza de lo nacional, postular identidades y proponer tradiciones.
En este sentido, la figura y la obra de Domingo Faustino Sarmiento resultan ineludibles, ya que, como se hace evidente en "Facundo", no solo se propuso pensar un país, sino también hacerlo. Como escritor e intelectual fundó una interpretación binaria de la realidad, basada en los conceptos antagónicos de civilización y barbarie, que guió su vocación política. Tanto en su actividad periodística como desde la presidencia, intentó influir en la esfera pública de la recién creada nación argentina para modernizar el país e integrarlo a lo que en la época, se entendía como progreso. Para alcanzar ese objetivo, Sarmiento aspiraba a reproducir en la Argentina, las innovaciones tecnológicas, educativas y sociales vigentes en la Europa industrializada del siglo XIX y, en especial, en los Estados Unidos.
A partir de la dicotomía civilización y barbarie, propuso una lectura de la sociedad argentina que fue aceptada y empleada por muchos y, también, discutida por otros a causa de su maniqueísmo. En cualquier caso, desde mediados del siglo XIX, constituye una idea omnipresente en el pensamiento argentino.
Su obra influyó también, en la conformación de dos mitos relacionados con la identidad de los argentinos: la pampa y el gaucho. 
Otro mito relacionado con la identidad lo constituye la idea de la Argentina como "crisol de razas": el país concebido como una suerte de espacio mágico en el que tradiciones de los pueblos originarios y de los criollos se funden con la de los inmigrantes de todo el mundo para generar una nueva identidad, homogénea e integradora.
Sin embargo la integración de los inmigrantes no siempre fue reflejada como un proceso carente de conflictos. Las novelas de Eugenio Cambaceres, en las últimas décadas del siglo XIX, evidencia la crispación que provocó en las élites porteñas la presencia de "los otros" recién llegados.
Algo similar ocurrió medio siglo más tarde al producirse la irrupción del peronismo en la escena nacional. La migración interna y el cambio demográfico de las ciudades provocó una reacción por parte de las clases media y alta. Sentían que el peronismo había perturbado la vida cotidiana al posibilitar que se generaran prácticas sociales y costumbres en las que los antiguos habitantes ya no se reconocían. Los cuentos "Casa tomada" de Julio Cortázar, y "Cabecita negra" de Germán Rozenmacher, permiten reflexionar sobre este momento histórico. Ambos relatos ponen de manifiesto la presencia de identidades de clases, recortada dentro de una identidad nacional más amplia, que presentan una versión restrictiva de la noción de identidad.

CIVILIZACIÓN Y BARBARIE
De las ideas de Sarmiento, proceden tres elementos fundacionales de la identidad argentina:

  • la creencia en el poder de la educación como instrumento de desarrollo y transformación social.
  • los mitos nacionales de la pampa y el gaucho, que Sarmiento contribuyó a conformar, a través de su descripción de ese espacio y de ese tipo social.
  • Su explicación basada en una visión de la historia como un espacio de lucha entre fuerzas antagónicas.
"Facundo" fue escrito a las apuradas. Sarmiento lo consideraba un texto amorfo y desprolijo, y ya en la advertencia a la edición de 1845 manifestaba su intención de corregirlo. Su publicación como folletín, bajo el título  " Vida de Quiroga", comenzó el 2 de mayo de 1845 en el diario chileno El Progreso. El mismo año apareció la edición como libro, con un título nuevo, que anticipaba temas e ila dicoto deas de la obra: Civilización y barbarie. Vida de Juan Facundo Quiroga, y el aspecto físico, costumbres y hábitos de la República Argentina.
La premura con la que Sarmiento escribió el texto respondía a objetivos concretos. Rosas había enviado a Chile una misión diplomática para protestar ante el gobierno de ese país por las actividades que estaban desarrollando los expatriados argentinos. Sarmiento buscaba a través de sus escritos, desprestigiar esa misión y respaldar la causa que defendían sus compañeros en el exilio. A ese motivo ocasional se le sumaban otras razones menos inmediatas. En el plano político, levantar la bandera de la civilización contra la barbarie, representada para Sarmiento por el gobierno de Rosas y sus simpatizantes. En el plano personal, posicionarse en el ámbito literario y establecer un liderazgo político con vistas a su proyecto presidencial.
Así Facundo, escrito con un objetivo de propaganda, se convirtió, finalmente, en la obra con mayor proyección de la historia literaria de nuestro país. Una explicación posible a esta paradoja es el éxito que tuvo su modelo interpretativo de la sociedad argentina. Esa interpretación se sintetiza en la dicotomía que da título a la obra: civilización y barbarie.

FACUNDO : EL JUEGO DE LOS OPUESTOS
La antítesis civilización y barbarie se reitera a lo largo de Facundo en la contrucción de nuevos pares de opuestos.
 En la visión de Sarmiento, ese ordenamiento dicotómico cumple una doble función:
  • la comprensión del pasado
  • la explicación de un presente atravesado por conflictos que se presentan como inconciliables: unitarios-federales; ciudad-campo; hombres educados-gauchos; Europa- América Latina; ideas liberales-tradiciones del Antiguo Régimen; progreso-atraso; libertad-opresión.
En este sentido Facundo es un ensayo sociológico. Su género, sin embargo, no se reduce a este dolo aspecto, ya que también constituye una biografía de Quiroga, una autobiografía, un libro de viajes, una novela, un panfleto político

ESTRUCTURA DEL FACUNDO
Los capítulos de Facundo se organizan en torno a tres ejes temáticos que determinan tres partes en la que se estructura el libro.
  1. Primera parte: abarca los cuatro capítulos iniciales. El eje temático incluye la descripción de la pampa y de los tipos sociales que la habitan: el gaucho malo, el gaucho cantor, el rastreador, el baqueano. Es curioso que una de las descripciones fundantes del paisaje pampeano la haya realizado alguien que nunca había estado en el lugar. Sarmiento solo lo conocía por las lecturas de Echeverría y de los viajeros europeos. También por testimonios orales recogidos por él mismo.Para la descripción de los tipos sociales de la región, el autor recurrió a las ideas del determinismo geográfico. Esa corriente del pensamiento postulaba que el medio influía sobre el desarrollo de los pueblos y el carácter de los individuos, que debían adaptarse a sus condiciones. El clima y la topografía de los lugares, junto con el componente étnico determinaban la manera de pensar, actuar y vivir de sus habitantes.
  2. Segunda parte: los capítulos de esta aparte se agrupan en torno al segundo eje temático: la biografía de Facundo Quiroga. Sarmiento presenta el perfil del caudillo riojano con desmesura romántica, enfatizando el carácter audaz y violento de su personalidad. En estos capítulos prevalece una mirada sociológica. Facundo y el fenómeno del caudillismo se considera como un producto del ambiente y de las condiciones históricas y sociales. 
  3. Tercera parte: los dos capítulos finales, cuyo eje son "Gobierno Unitario" y "Presente y Porvenir". En esta parte, el autor desarrolla su programa par el futuro gobierno. Rosas se encontraba en el apogeo de su poder. Sin embargo, para Sarmiento era inevitable la caída del régimen, por eso proyectó las líneas del porvenir argentino. En su lógica binaria, contruyó un último par de opuestos: el futuro que, encarnado  en su propia figura, barrería con Rosas, frente al pasado rosista.
¿ POR QUÉ SARMIENTO NO ENFRENTA A FACUNDO QUIROGA CON UN PERSONAJE QUE ENCARNE LOS IDEALES DE CIVILIZACIÓN Y PROGRESO QUE LA OBRA SOSTIENE?
En este sentido, Facundo no pone en escena la derrota del bárbaro frente al advenimiento de la civilización. De esta manera, el verdadero oponente del caudillo es Sarmiento en la batalla que libra contra el salvaje en pos de una nación civilizada.
Así queda demostrado que en Sarmiento, la escritura es acto, y no un mero ejercicio literario. Entonces podemos hablar de una escritura política cuya fuerza se manifiesta en imágenes como la Esfinge argentina, en alusión a Rosas: "mitad mujer, por lo cobarde, mitad tigre, por lo sanguinário"
El escritor argentino David Viñas, sostiene que la obra de Sarmiento estaba atravesada por "su programa utilitario" y" sus tentaciones estéticas". Acción y palabra; gestión y escritura definen su proyecto civilizatorio y su puesta en acto. 


FACUNDO en red





Fuente: Literatura 5. Editorial Estrada.

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